viernes, 4 de abril de 2008

Soho

El columnista Antonio García Ángel de la revista SOHO escribió en una de sus columnas del ano 2006 sobre la legalización de la droga. El periodista busca evidenciar la ineficacia de la lucha contra las drogas y mostrar que la legalización tiene cada vez más adeptos gracias a los resultados positivos que ha tenido en lugares donde ya se ha implantado.

En efecto, la lucha contra las drogas ha sido un fracaso en el mundo. En cualquier lugar del mundo una fiesta esta acompañada por una droga ilegal, lo que muestra que el consumo ha venido en aumento. A pesar de los 20.000 millones de dólares que invierte Estados Unidos en esa lucha, los cultivos ilícitos han aumentado 30. 000 hectáreas en los últimos 13 anos. Lo cierto es que es difícil acabar con un negocio sumamente rentable en donde un kilo de pasta de coca cuesta aproximadamente 400 dólares en su fase inicial y puede costar 150 000 dólares en las calles de Nueva York.

Por eso, las personas que promueven la legalización comienzan a tener mayores adeptos. Entre los beneficios que tendría legalizar la droga para Milton Friedman, premio Nóbel de economía, están por ejemplo que Estados Unidos “tendría la mitad de las prisiones, la mitad de los reclusos, diez mil homicidios menos al año, zonas urbanas donde existiría alguna posibilidad de que la gente pobre viva sin temer por sus vidas, ciudadanos adictos que se harían personas respetables, que no tendrían que convertirse en delincuentes para conseguir drogas de cuya calidad no estarían seguros”. Es claro que habría mayor tolerancia y menos exclusión. Otro beneficio importante es de índole económico pues en un mundo con drogas legales desaparecería el mercado negro y se reducirían los precios. Además, se podría controlar la calidad de las drogas y sobre todo se podría usar el dinero que se utiliza para atacarla en planes para ayudar a las personas adictas.

Por ultimo, el ejemplo de Liverpool y Holanda muestra que es posible legalizar la droga. Allí, las autoridades tienen unos controles similares a los que tienen en las otras sociedades el consumo de alcohol y cigarrillos. Además, en esos lugares los adictos no son excluidos pues no tienen que robar para obtener su droga. Los gobiernos se las brindan gratuitamente y las personas llevan una vida normal.

Lo cierto es que algún día los gobiernos mundiales deberán pensar en la despenalización de la droga. Quizás el mayor miedo es que se dispare el consumo, pero como dice el siquiatra Luís Carlos Restrepo en una primera fase solo aumentarían los experimentadores y no los consumidores habituales. Y yo seria mas optimista pues todos hemos tenido acceso a las drogas ilegales pero no todos nos hemos convertido en adictos. La legalización no aumentara el consumo y la prueba esta en que la demanda de drogas es menor en Holanda que en el resto de Europa.

El hijo del ajedrecista

El hijo mayor de Gilberto Rodríguez Orejuela, Fernando Rodríguez Mondragón, cuenta en su libro “El hijo del ajedrecista” publicado el 10 de octubre de 2007 como fue la relación con su padre y como este construyo su gran imperio. En el texto, Fernando Rodríguez hace importantes revelaciones de cómo el máximo jefe del “Cartel de Cali” logro manejar casi todos los sectores de la sociedad colombiana.

Para empezar, Rodríguez Mondragón revela que su familia fue dueña del fútbol colombiano por medio del América de Cali por casi dos décadas. En esos anos se alcanzaron altos grados de corrupción incluso a nivel suramericano y hubo varios actos antideportivos. Además, muchos futbolistas, técnicos y hasta árbitros llenaron sus bolsillos gracias al dinero de los capos. Según afirma Rodríguez, algunos como Eduardo Pimentel, actual dueño del Chico, invirtió dinero en cargamentos de cocaína.

Artistas de talla mundial también sucumbieron al poderío de los Rodríguez. Como es el caso de Juan Gabriel que tentado por unos buenos pagos venia a presentarse a las fiestas privadas de la familia. Fiestas en las cuales también se hacían presentes mujeres de la farándula nacional, que vendían sus cuerpos por dinero.

La política colombiana también se vio ensuciada por dineros ilícitos, pues como es de conocimiento público el ex presidente Ernesto Samper financio gran parte de su campana gracias al dinero del “Cartel de Cali”. Lo cierto es que los Rodríguez no pararon de sobornar jueces y policías, con el fin de vivir en un entorno controlado por ellos y diseñado para sus necesidades. A tal punto llego el control de las autoridades colombianas por parte de los miembros de esta familia que si no hubiera sido por la intervención gringa, estos seguirían delinquiendo.

Queda en evidencia que el deporte, la política, la farándula, las autoridades, entre otros sectores de nuestra sociedad, sirvieron al “Cartel de Cali” por muchos anos. Esto no debería causar extrañeza, pues la familia Rodríguez llego a ser la mas rica de Suramérica, pudiendo así comprar a quien se le antojara. Lo cierto es que los mafiosos siguen controlando gran parte de Colombia, probablemente en menor medida, pero siguen causando los mismos males. Por eso, a los colombianos nos es tan difícil confiar en nuestras instituciones, pues no sabemos para quien trabajan en realidad. Y aquí sin recurrir al debate de la legalización de las drogas, si es oportuno decir que la ética dentro de nuestras autoridades prácticamente no existe y mientras eso no cambie, no habrá un desarrollo sostenido para nuestro país.

Jose Obdulio Gaviria

El periodista Antonio Morales Riveira del periódico El Tiempo le realizo a comienzos del presente ano una entrevista a José Obdulio Gaviria. El asesor presidencial dejo entrever una opinión poco ventilada dentro del Gobierno nacional y es que la legalización de la coca es la única manera o por lo menos la mas fácil para acabar con la guerra y los problemas de nuestro país. Morales Riveira busca mostrar que la legalización de la droga no es un tema esquivo para nuestras autoridades pero que se les sale de las manos pues esa decisión depende de los gobiernos americanos y europeos.

El señor Gaviria acepta que todas las actividades terroristas de Colombia son financiadas por el negocio de la cocaína. Esto lleva a que el 97% de las muertes por drogas sean por su ilegalidad, muchas de estas muertes son de personas inocentes. Por eso, es oportuno preguntarse si no es preferible legalizar el negocio y tener solo algunos cuantos adictos muertos por sobredosis. Pero, a la pregunta de porque no legalizar la droga en Colombia el asesor de Palacio respondió algo evidente: “Que ese asunto lo resuelvan los gringos y los europeos. Si nosotros nos metemos como gobierno a ventilar esa consigna nos dirán, con toda razón, que cómo se nos ocurre. Nosotros que somos productores y exportadores, hablando de la legalización”. Lo recriminable es que los gringos exportan toneladas de cigarrillos Malboro sin sentirse culpables por los miles de colombianos que mueren victimas del cáncer de pulmón. En cambio el gobierno cafetero se avergüenza por producir una droga, que ni siquiera es la más dañina.

Otro aspecto que reconoce José Obdulio Gaviria es que probablemente la lucha contra el narcotráfico sea altamente ineficaz. Solamente en el combate contra las FARC, el Gobierno ha invertido 15.000 millones de dólares, cifra que no se justifica con los resultados obtenidos. Pero, lo cierto es que excluyendo la legalización como una alternativa por causas ajenas al Estado e ignorando la vía del dialogo pues, ya fracaso con Pastrana al mando, solo queda como alternativa la ofensiva militar.


Lo cierto es que es difícil recriminar al Gobierno colombiano por no legalizar la droga. Los culpables de nuestra situación son los gobiernos de los países desarrollados que quieren culpabilizarnos de que sus ciudadanos sean adictos. La prueba de que el consumo de droga es una decisión personal que no depende estrictamente del acceso que se tenga a ella es que hay más adicción en Estados Unidos y Europa que en la misma Colombia. Por eso, estos gobiernos deberían pensar un poco más en que esta fallando su sistema educativo, su vida social y familiar, y mientras tanto por favor, legalicen la droga pues le ahorran muchos males a nuestro país.